Lluvia y granizo

Hoy ha llovido todo el día. Luego ha empezado a granizar para seguir con la lluvia. Hace un día para estar junto a la chimenea. Las noticias dicen que nieva en la Cordillera. Es un buen día para asar castañas junto al fuego. En Madrid hay atascos y malos humos. El conductor del autobús le ha gritado a una señora que no se daba la suficiente prisa. La pena es que mi corazón está en Asturias y yo escribo desde Madrid.

Cabaña en la majada de Espineres

Esta es la cabaña de Saul. Una tarde de agosto nos dijo:

- Va, subios que os llevo a Espineres.

La majada de Espineres está en el corazón del Sueve. Se puede subir en todoterreno, pero es muy aconsejable hacerlo andando desde el Alto de la LLama. Una hora y media hasta arriba siguiendo una agradable, aunque un poc empinada, pista. Las vistas son espectaculares: todo el valle de Libardón hasta el mar.

Una vez arriba, el visitante se encuentra con una de las formaciones arbóreas mas curiosas que pueda encontrarse: las espineres.

El terreno es muy pedregoso, está formado por rocas calizas que por la acción del agua deja un paisaje de "follus", hoyos. Cada cual tien su nombre. En el de la fresneda está la cabaña de Saúl. Se llama así, la fresneda, porque hay tres fresnos gigantescos, pero lo que realmente hace ese sitio único son los espinos albares. Es espino albar, espinera, suele ser un arbusto en la mayoría de lossitios donde crece. su fruto, comestible, es una pequeña baya roja, casi todo hueso con unapequeña porción de carne de un sabor dulce y aspero altiempo. La majoleta le llaman en Andalucia y, por eso, se le conoce también como espino majuelo.

Pues bien, en el Sueve el espino albar se convierte en árbol. Un árbol formado por varios troncos retorcidos que en primavera se convierte en un estallido de flores blancas.

- Saúl, ¿sabes lo que tienes?

- Pues una cabaña.

- No, saúl, esto es un trozo de paraiso.

Las lagartijas y los gamos andaban por allí disfrutando también de una agradable tarde de agosto en el Sueve.

Por qué existen los hórreos

¿Puede ser interesante un almacén agrícola? ¿Puede tener valor artístico?

Pues eso son los hórreos y paneras. Pero los hórreos son mucho más que eso. Aunque algunos remontan su origen a la época roman,a lo cierto es que en Asturias empezaron a construirlos en el Siglo XVI para almacenar los nuevos productos traídos de América como el Maíz y las patatas.

Se construyen sobre cuatro patas (pegoyos) sobre la que se coloca una piedra plana (muela) para evitar que los ratones suban a comerse la cosecha. Si se exceptúan las muelas y las piedras sobre la que se sitúan los pegoyos todo es de madera hasta llegar a las tejas que deben ser tejas árabes. Las piedras que sirven de base (pilpayos) se ponían para evitar el contacto directo con la tierra. Es decir, para dar estabilidad y, al mismo tiempo, para proteger de la humedad.

Un hórreo por dentro siempre está seco. Independientemente de la humedad ambiente que en el entorno donde se construyen, las regiones del Cantábrico, suele ser mucha. Contribuyen a ello la madera y el aislamiento del suelo.

En un hórreo todo es funcional. Todos los elementos sirven para algo. Nada es gratuito. Quizá por eso es tan hermoso.

Construir un hórreo

Había una vez hórreo muy antiguo, pero también muy viejo, que estaba en muy mal estado.

Así que decidimos restaurarlo. Le encargamos el trabajo a Severino, un horrero del lugar que, con su cuadrilla, desmontó en un pispas el viejo hórreo y montó el nuevo como un puzzle gigante.
En este albúm podéis ver todo el proceso.

Construir un horreo

No todos los días se puede ver cómo se hace un hórreo.

En Miyares.

Quiero que veais cómo es Miyares.

Es un lugar de Asturias que nos enamoró desde la primera vez que lo visitamos.

Es una parroquia pequeña para el urbanita, pero eso no impide que se divida en lugares y barrios de nombres sonoros: Vallobal, la Goleta, Cerezaleu, Barbillosu...

Allí aun se mantiene un frágil equilibrio en el que la vida rural aun pervive en un mundo cada vez más urbanizado. Hay muchas casas de gente de ciudad que se escapa en vacaciones. Sin embargo, allí queda gente que aun vive del campo, de la ganadería sobre todo.

Ese es el lugar que unos urbanitas hemos elegido para vivir. Vamos unos que llaman ahora neorrurales. Para la gente de la ciudad somos unos desertores, unos ingenuos que se quieren ir a vivir al campo con las flores y los pajaritos. Para la gente del pueblo, supongo que somos unos ingenuos de ciudad que vienen al campo de vacaciones pensando en los pajaritos. Hay que reconocer que algo de razón tiene unos y otros: tenemos muchos pájaros en la cabeza, pero creo que son pájaros más grandes de lo que piensan unos y otros.